Esta foto es del Cross de Avilés y yo tenía 19 años después de haber hecho 3:38 en 1.500, récord nacional absoluto siendo junior, mientras que Mariano Haro ya estaba encarando la recta final de su carrera deportiva.
Correr con Mariano Haro a mí siempre me imponía. Era mi ídolo. Es una de la figuras más importantes del atletismo nacional y a mí cuando nos veíamos las caras me daba corte simplemente pensar en pasarle (sí podía). Me decía: “a este tío hay que tener un respeto máximo”. Pero por otro lado correr a su lado era muy motivador, estabas luchado con una atleta que había sido cuatro veces subcampeón del Mundo, cuarto y sexto en diferentes Olimpiadas… era para todos los atletas de mi generación un ídolo, una leyenda.
Cuando me tocaba correr en un cross con él siempre era difícil. Tenía una resistencia increíble y era muchísimo mejor en campo a través pero en pista sufría algo más con los más jóvenes… era algo natural.
Sin duda uno de los atletas más grandes que ha dado el atletismo español al que seguimos teniendo un gran respeto, admiración y yo tengo la suerte de poder decir que una muy buena amistad.
Atletismo, Cross Avilés, José Manuel Abascal, Mariano Haro